DOS EXCELENTES VILLAMARTAS DE LOS HEREDEROS DE GUARDIOLA FANTONI

Domingo 13 de mayo

Plaza de Toros de Sevilla. 20º festejo de abono

Seis Novillos de Herederos de don Salvador Guardiola para Miguel Hidalgo, Ángel Jiménez y Tomás Angulo

Aplausos al 3º en el arrastre y oreja para Tomás Angulo

Tarde calurosa, bajo un cielo encapotado y tormentoso que no descargó y que nos regaló en cambio un bochorno incómodo y pegajoso. Con más de media plaza de toros llena se corrió un encierro de novillos de  los Herederos de don Salvador Guardiola Fantoni, de muy buena presentación, negros con algunas notas de berrendos, todos bien encornados, astifinos y enseñando las puntas, entre los 453 y lo 494 kilos, largos, alguno fibroso y vareado. De distinto juego, tercero y cuarto muy buenos, bravos y encastados. 

Orden de lidia

Miguel Hidalgo Intentó saludar a su primer novillo con verónicas pero como mueve mal los brazos a la tercera se llevó un revolcón de aupa sin que el novillo hubiera mostrado malas intenciones. Tras la segunda vara el novillo se aplomó e Hidalgo se empeñó en citarlo sin ningún resultado. También mostró carencias a la hora de matar, a pesar de la supuesta ventaja que le da el ser muy alto. Primero dio un pinchazo traserísimo, luego un meteisaca y por fin un tercer pinchazo con el que logró que el novillo se muriera de aburrimiento. Se ve que de su paisano Frascuelo este granadino no ha heredado nada.  Su segundo novillo, el cuarto de la tarde, fue sencillamente excelente, además de bonito: negro, facado, axiblanco, bragado y meano, girón, calcetero y coliblanco. Desde el comienzo de la faena de muleta el novillo embestía con prontitud y de forma continuada, con cierto genio y picante. Hidalgo no supo aprovechalo y se colocó siempre fuera de cacho para dar trapazos carentes de temple, por lo que el novillo le punteó la muleta. Tras un pinchazo oyó un aviso y mató a la segunda de estocada caída. Después de cinco años opositando para matador de toros le sale un novillo así y resulta que no sabe lo que hacer con él. Para el Corpus tomará la alternativa en Granada, su patria. Seguro que le dan el título. Otra casa es que sepa. Acabado se llamaba el novillo, muy aplaudido en el arrastre, un nombre como una premonición.

Ángel Jiménez es de Écija, ligero de pies, inquieto y no se queda nunca más de un segundo en el mismo sitio. El  segundo de la tarde tenía una arrancada pronta aunque era algo violento. Jiménez dió algunas verónicas en los medios cargando la suerte a toro pasado. Con la muleta comenzó bien y terminó mal porque carece de la capacidad de templar y mandar y porque no remata las suertes pues al parecer su especialidad es el descargar. Para matar dio un surtido de pinchazos y una estocada defectuosa.  El quinto fue devuelto, al parecer porque renqueaba de los cuartos trasero. Salió un sobrero de la misma casa al que le dieron mala lidia, muy rápida, dejando que se fuera solo al caballo y poniéndole las banderillas sin dejarse ver, con lo que no supimos de la condición del novillo hasta que Jiménez comenzó a darle trapazos con la muleta y sin estarse quieto. El novillo parecía querer embestir pero Jiménez le quitaba la muleta después del primer pase para que no repitiera y comenzaba así a colocarse para iniciar de nuevo la tanda. Para matar: dos pinchazos y una estocada caída y tan trasera que debió clavarse en la panza del animal, por lo que pudo haberse muerto de una indigestión sino llega a sonar un aviso para que Jiménez descabellara.

Tomás Ángulo, de Badajoz, ha debutado este año con caballos y está todavía en situación en que debamos valorar más los detalles que prometen que las inevitables carencias. Le tocó un tercer novillo de estampa muy similar al cuarto excepto en lo de coliblanco y facado y de igual comportamineto. Le dió buenas verónicas aunque algo despegadas y lo llevó al caballo galleando. Con la muleta comenzaba bien las tandas aunque se embarulló a veces y cuando se quedaba sin espacio no remataba bién, aunque le alabamos el gusto de quedarse quieto en el sitio y no bailar. Mató de un pinchazo y una estocada contraria y le premiaron con un oreja y al toro con aplausos en el arrastre. El sexto fue un novillo difícil al que Ángulo recibió a portagallola con apuros, por lo que tuvo que echarse al suelo para que no lo arrollará. Veroniqueó en los medios con valentía pero sin elegancia mientras lo jaleaban sus partidarios hasta que perdió el capote. Por cierto, que a sus dos novillos los toreó con el capote al revés, mostrando la parte amarilla, no sabemos porqué. Con la muleta no supo dominar el cabeceo incómodo del novillo, que además era algo tardo e iba con la cara a media altura. Lo mató a la primera.