RILKE, ODA A PAQUIRO

Tal día como hoy, el 4 de abril de 1851 moría en Chiclana  ANTONIO MONTES "PAQUIRO". En 1907 RAINER MARIA RILKE le dedicaba en alemán unos versos a pesar de que ni lo había podido ver torear ni la tauromaquia se contó jamás entre los temas habituales de poeta

CORRIDA 

(In memoriam Montes, 1830)

Desde que, insignificante casi, se arrancó

del toril, el espanto pintado en el semblante

y aceptó la terquedad del picador

y la incitación de las banderillas

como si fuera un juego, crece ahora

su fogosa estampa -mira: en qué tamaña mole

se amontona del remoto y negro odio,

su testuz contraída como un puño,

no jugando ya contra uno cualquiera,

no, sino izados en la cerviz sangrientos

garfios detrás de los calados cuernos,

consciente ya de su enemigo eterno,

ése, que en oro y seda rosa malva

se vuelve de pronto y como a un enjambre

de abejas, a las que de pronto despectivo tolerase,

al aturdido le deja bajo el brazo franco

el paso, mientras sus cálidas miradas se alzan

de nuevo levemente conducidas

y como aquel círculo, afuera, se aplacara

en el brillo y lo oscuro de sus ojos,

y en cada palpitación de los párpados,

hasta que apuesto, impasible, y sin odio

apoyado en sí mismo, sereno, sosegado,

hunde casi blandamente el estoque

en la gran ola que rueda y retorna,

y su ímpetu se ahoga en el vacío.

Rainer María Rilke. París, 3 de Agosto de 1907.

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TENTADERO EN LOS BARRIOS CON BELMONTE, SÁNCHEZ MEJÍAS Y JOSELITO (en la memoria)

Elena Pérez traía ayer en su blog UNA DEL DOS una interesante entrada sobre la faceta periodística de Ignacio Sánchez Mejías, quien, caso raro de honestidad, llegó a escribir alguna crónica de cierta corrida en la que él mismo actuó sin ahorrarse críticas a su labor y considerando excesivos los trofeos otorgados por la presidencia. Entre los artículos periodísticos elegidos para mostrarnos la calidad literaria de don Ignacio, Elena Pérez ha tenido el buen gusto entrasacar uno que nos situa en un atardecer de mediados del mes de abril de 1925 en el cortijo Las Utreras de los hermanos Gallardo, en Los Barrios, durante un tentadero en el que actuó Juan Belmonte y en el que, con el paisaje del Campo de Gibraltar de fondo, Sánchez Mejías evoca a Joselito. 

LA HORA DE BELMONTE Y GALLITO

Fue un atardecer de la feria valenciana cuando Gregorio Corrochano descubrió, con su visión poética, que Belmonte tenía una hora para sus grandes faenas. Era la hora del crepúsculo, cuando la luz se marchaba de la plaza de toros,y todo queda en el bravo espectáculo saturado de un color raro e indefinido, que sólo acertara a descrbir la milagrosa paleta de Ignacio Zuloaga. No se sabe si era que el ambiente hablaba al espíritu del artista o era la casualidad, esa caprichosa señorita origen de tantas cosas misteriosas, la que así lo ordenaba; el caso es que precisamente a esa hora hizo siempre Belmonte sus faenas cumbres.

Hoy fuimos al tentadero de los Gallardo. La invitación nos la hicieron anoche por teléfono aquí en el Hotel Cristina, donde nos hospedamos. Mañana, después de comer en “las Utreras” tentaremos las hembras.

Salimos del hotel y en automóvil vamos a la finca de los Gallardos. “Las Utreras” tiene una casa blanca que mira a Gibraltar desde la falda de una loma. A un lado el monte de la torre, cuahado dejardines, refugio de un gentleman de la familia Larios; más abajo, Guadacorte, la mansión señorial de los Marciales, una de las más bonitas del mundo, sueño de un artista que pareció presentía, al trazarla, que habían de habitarla esas muchachas tan bonitas, princesas encantadas en el verde laberinto de Guadacorte, y que un día no sé por qué obra de magia partieron de aquí amazonas en briosos caballos.

Todo se presta a la leyenda; la misma casa de “Las Utreras” nadie sabe aquí cómo se hizo. Unos dicen que la mandó hacer una mujer española que tenía amores con un militar de la fortaleza británica. Otros, que fue el militar quien eligió el sitio para regalo y comodidad de su enamorada. Yo creo que fueron los dos, u otros dos cualquiera, los que a un mismo tiempo y en un día como éste, idearon labrar este caserío de “Las Utreras”. ¡Vaya usted a saber! De lo que no cabe duda es de que fueron dos enamorados los que eligieron el sitio y labraron la casa.

Más de mil personas presenciaron la faena de la tienta. De diecinueve becerras que se tentaron, ocho fueron buenas. Esa proporción sólo se da en las ganaderías muy bravas. Yo que presencié otros tentaderos de esta ganadería en oder de su anterior dueño, me atrevo a asegurar que nunca hasta ahora dio esa proporción de bravura.

Ya finalizada la faena, una eralilla cárdena salió a la placita y, con mucho brío y mucho coraje, se arrancó varias veces al caballo de la tienta. Manó sangre de los puyazos y como una sierpe se deslizó hasta la pezuña. Se iba el día. Unas nubes grises y otras rosadas parecían caminar por los lomos de Sierra Carbonera. El monte bajo está cuajado de flores amarillas; la casa blanca de la vega y los verdes pinares tienen un color raro e indefinido. Belmonte sale de un burladero y con un capotillo engaña una y otra vez a la becerra cárdena. Juntas sus manos lleva el capote en semicírculo por debajo de la cadera con ese ritmo suyo que tan claramente se manifiesta en la media verónica. Los últimos destellos del sol se reflejan, como un símbolo, sobre la seda roja de su capa. Es la hora de Belmonte. Poco a poco nos envuelve la noche y regresamos a Algeciras.

Rendidos por el ajetreo del día nos retiramos pronto a descansar. Hay luna creciente. Abrimos el balcón y contemplamos, un momento, el parque que rodea el hotel. Está solo. Todo el suelo es de plata. Así lo hizo la luna. En el fondo hay unas palmeras y unos cipreses. El viento y el mar enmudecieron esta noche. Todo es silencio en el jardín… ¿De quién será esta hora? Yo sin saber por qué, evoco en ella el recuerdo de Joselito…”

La Unión, 16 de abril de 1925

LITERATURA Y TOROS

LA POESIA EN LOS TOROS

I                                                          Mucha luz, animación,                                                gran ruido de cascabeles,                                            madroños, flores, caireles en hermosa conjunción; es la española nación que á ver la fiesta taurina hacia la plaza camina con vocinglero contento que se clava con el viento hasta  el sol que lo ilumina.              II ¡Qué de voces¡ ¡qué gritar¡ ¡Qué rebosante alegría¡ ¡Qué preciosa sinfonía en el circo penetrar¡ Parece un hirviente mar destacando  peregrinas mil cabecitas divinas cual ramillete de flores de hermosísimos colores con ojos que son espinas.	III  Es brioso corcel montado el  aguacil aparece; el corazón se estremece del publico electrizado: los diestros se han presentado: aparecen deslumbrantes despidiendo mil  cambiantes de luz muy viva, que hiere la vista de quien los viere caminar tan elegantes.              IV Está corriendo el primero; su sola presencia aterra: embiste, y ruedan por tierra  el caballo y el piquero. No le ha dolido el acero, Pues que repite la suerte; el picador ve su muerte si algún salvador capote no evita el feroz derrote de aquel animal tan fuerte.
V Buena suerte y atrevida, de peligro y elegancia, un apice de distancia mal tomado a la salida, pone en peligro la vida de cualquier banderillero. ……………………………………….. Cita en corto y con salero, guapo, fresco y con limpieza quiebra en la  misma cabeza, burlando el hachazo fiero.	VI El público entusiasmado; el matador muy valiente; el toro con rabia ardiente al verse otra vez burlado embiste desesperado. ………………………………………….. Vase al trapo consintiendo en bruto coraje ardiendo; Se perfila el matador. …………………………………………. y…. un aplauso atronador… lo ha matado recibiendo.
VII Tendidos,  palcos y gradas aclaman al matador Por su arrojo, su valor, Y sus buenas estocadas. Entre bravos y palmadas al palco presidencial saluda, y como final entra en juego el puntillero y termina el mulillero nuestra fiesta nacional. J. Amilivia. Publicado en la  REVISTA TAURINA PAN Y TOROS DEL 4 DE MAYO DE 1896.

        

  

MARIANO TORNERO, BANDERILLERO MUERTO EN SAN ROQUE

HOY HACE AÑOS

Secuencia de la cogida de Mariano Tornero el  3 de agosto de 1885 en San Roque

En 1885 se celebraron dos corridas de toros durante la feria de agosto en San Roque. Actuaron Juan Ruiz “Lagartija” y Antonio Ortega “El Marinero”. Los toros de la primera tarde fueron de Arribas Hermanos y resultaron tan bravos que sólo pudieron matarse tres pues la corrida se alargó tanto que se hizo de noche.. En la segunda corrida, que comenzó a las tres de la tarde y se prolongó hasta el añochecer, se jugaron ocho toros de don Anastasio Martín. El quinto, llamado Capirote, causó la muerte a Mariano Tornero Serisola.

Dice Recortes en Las víctimas del toreo, hablando de Mariano Tornero y Serisola:

“No fue un banderillero de grandes facultades, ni tuvo excepcional habilidad ni especialidad alguna sobresaliente en la que pudiese competir con sus compañeros; se limitaba a cumplir como pareador y ocupaba su puesto en la brega sin estorbar ni entrometerse en asuntos que no eran de su incumbencia”.

Después de esto. ¿qué queréis que diga yo?... Como no diga misa…

Quedamos en que Mariano, como artista, era uno de tantos, uno del montón, y sentado esto, digamos cuatro palabras de su vida y otras cuarto de su muerte.

Nació en Madrid el 11 de junio de 1851; comenzó a torear el año 70; como banderillero de toros se presentó en la Corte el 17 de Octubre del 74, adjunto a la cuadrilla de Paco de Oro, en la 20ª corrida de abono; toreó luego con distintos espadas y en octubre del 79 ingresó en la cuadrilla de Lagartija, al tomar éste la alternativa en Madrid.

Toreando con dicho espada el 3 de agosto de 1885 en la plaza de San Roque (Cádiz), al preparar para banderillear al toro Capirote, de Anastasio Martín, tuvo la mala suerte de resbalar y cayó al suelo. En el momento de incorporarse, se arrancó la res, que lo recogió, infiriéndole una cornada grave en el costado derecho.

Después de curado lo trasladaron a Puente Mayorga, a fin de conducirlo embarcado a Cádiz, y a bordo del vapor inglés James Haynes falleció el pobre diestro, en la bahía de Algeciras, el día siguiente de la cogida.

Si como torero no tuvo relieve, en cambio como particular logró distinguirse por su seriedad y correcta conducta; además gozaba fama de buen dilettanti y en el gallinero del Real era conocido como en su casa,

Sufrió dos percances de importancia antes de su muerte, y al llegar el tercero la entregó.

Por algo dicen que “a la tercera va la vencida”

Don Ventura, 

Efemérides taurinas. Hoy hace años... Segunda serie, de julio a diciembre, 

Barcelona, Editorial Lux, 1928

FERIA DE LA LÍNEA DE 1962: Una crónica de Cañabate

  DOMINGO 22 DE JULIO DE 1962

ABC, Sevilla martes 24 de julio de 1962

SAN FRANCISCO SOLANO

HOY 14 DE JULIO ES LA FESTIVIDAD DE SAN FRANCISCO SOLANO

SAN FRANCISCO SOLANO Y EL TORO

Bartolomé Esteban Murillo, 1645, Real Alcázar de Sevilla  

Nació en Montilla (Córdoba) en 1549. Estudió con los jesuitas y con veinte años ingresó en la orden de San Francisco, en el convento de Loreto (Espartinas, Sevilla). En 1589 partió al Perú y una vez allí cruzó los Andes y el altiplano de Bolivia  para  evangelizar a los indios del Tucumán (hoy Argentina), viajando luego por los actuales territorios de Paraguay, norte de Argentina y Uruguay. En 1596 regresó a Lima y fue nombrado guardián del convento de los recoletos de esta ciudad, donde murió un 14 de julio de 1610, justo en el mismo momento que en la espadaña de la iglesia del convento de Loreto sonaba un extraño y misterioso repique de campañas que nadie había ordenado.Fue beatificado en 1675 y canonizado como Santo en 1726 por Benedicto XIII.

Dibujo preparatorio de Murillo, propiedad del Museo de Boston

Son tres los milagros taurinos que se atribuyen a San Francisco Solano como señal inequívoca de su dominio pacífico sobre los irracionales, uno de los atributos de la santidad: 

En la ciudad de San Miguel lidiaban toros en una ocasión, y uno muy bravo havía quitado la vida a algunos indios, y después saltó las barreras, a tiempo que por la calle por donde la bestia iba embrabecida passaba el Santo,el que no se alborotó, o turbó al ver el feroz bruto: aguardóle, y puso por delante el cordón, y el animal se acercó mansamente, llegando su boca, y mostrando, como que le reverenciaba, y después como una oveja se apartó del Santo y pasó adelante admirando todo el gentío tan gran maravilla. No esperó el Governador a que se acabase la fiesta, y salió, acompañado de mucha gente, a recibir al Santo diciéndole: Assí amansa padre los toros bravos? Y respondió Solano: Gracias doy al Señor del Cielo y tierra por las mercedes que me hace, que cierto el toro iba enojado, y llevaba los ojos muy encarnizados.  

Caminaba el Santo en otra ocasión al pueblo de Sotoconio, al tiempo que al encuentro salió un ferocísimo toro, que obligó a algunas personas de a cavallo a huir el monte adentro, y llegando el bruto a nuestro Santo, se hincó de rodillas, y delante de el también el toro, quien le besó las manos, y después de bolvió al monte, dexando desembarazado el camino. 

Caminaba cierto capitán con el Santo, y al camino salió un furioso toro, que obligó al dicho capitán a meter piernas a su cavallo, y haviendo corrido un poco, bolvió la cara hacia atrás, donde venía el Santo a pie, y vió al toro lamiendo a Solano las manos, que este le ponía en su frente, y el toro se estaba quieto como un cordero; y después de algún tiempo, el Santo echóle la bendición, y el animal con mucho sosiego se volvió al monte. 

Bartolomé Sánchez de Feria, 

Compendio de la Vida, Virtudes y Milagros del Apostol del Perú San Francisco Solano, del Sagrado Orden de San Francisco y patrono de la Ciudad de Montilla, 

Madrid, en la imprenta de Miguel Escrivano, año de 1762   

PRESENTACIÓN DE "LOS TOROS EN LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN"

IV TOMO DE LA ENCICLOPEDIA DE LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN

Texto y Fotografías: JM ANDANA

El viernes 4 de mayo, a las ocho de la tarde, con tres cuarto del aforo del salón Cádiz del Palacio de Congreso de La Línea, se presento el IV tomo de la Enciclopedia de la Línea con el titulo “Los toros en La Línea de la Concepción”, del autor el linense  D. Juan José Peinado Pérez.

Con toque de clarines a cargo de la banda municipal que dirige el maestro D. Ismael de la Flor, compuesta de músicos veteranos y jóvenes, dio comienzo la presentación de dicho libro. La introducción corrió a cargo del director de la obra D. Miguel Ángel del Manzano. Se cambia de tercio y la banda toca un pasodoble par dar paso a D. Juan José Peinado que hizo una presentación muy amena del libro, contando los pasajes de los capítulos, haciendo un  recorrido por todos los toreros y de todos los participantes en un festejo, en la plaza de toros de La Línea. Entre capítulo y capítulo la banda amenizó con pasodobles. En el aforo del Salón  Cádiz se dieron cita los toreros y aficionados de La Línea, al finalizar el acto la banda toco el pasodoble Española y Gaditana del maestro linense D. Rafael Jaén, con la participación de los asistentes tocando palmas cuando lo indicaba el maestro Ismael. Al termino los asistentes puestos en pie dieron una gran ovación a D. Juan José Peinado y a la banda de música, faena de dos orejas y rabo. A continuación se dio paso a la firma de ejemplares y al reconocimiento y felicitaciones.