sábado, 28 de abril de 2012

DAVID MORA ENSEÑA A LUQUE Y A EL CID COMO SE TOREA

Viernes 27 de abril de 2012. Plaza de Toros de Sevilla. 16º festejo de abono

Foto tomada de marca.es
Los toros de El Pilar y Moisés Frailes vienen con kilos. La primera impresión al leer el orden de lidia es mala, nos acordamos de los Jandillas de hace pocos días, que como estos rondaban los 600 kilopondios y no podían con su alma. Sale el primer toro, pobre de cara. Se va solo a los caballos, sin que lo coloquen. No se emplea, sale andando y suelto, con la cara alta, tomando los capotes sin ganas. El tercio de banderillas es un desastre, la cuadrilla de El Cid ejecuta los pares y los lances de la briega con prisas. El Boni gesticula y habla con el toro para que se le vea desde el tendido, parece escenificar que no hay con qué torear, como para ir quitando hierro al presumible petardo del maestro.  De pronto se arranca el toro y no resulta arroyado porque logra ejecutar   la "suerte del casto José", es decir dejar la capa en las astas y salir por pies, como hizo el hijo de Jacob con la mujer de Putifar. En la muleta la sosería del toro se transforma en una serie de embestidas repetidas con la cara baja y con codicia por tomar el engaño. El Cid muletea con prisas por el derecho, sin templar ni mandar, al son que le marca el toro. No es capaz de empezar por parar al toro, va al relance de las embestidas. Con la izquierda es peor aun. Mata de una estocada trasera, tendida y atravesada, que le obliga a descabellar varias veces.Dicen por la grada que El Cid ha perdido el sitio. Parece ser que también lo ha perdido la que llegó a ser no hace mucho una gran cuadrilla.

El segundo es un toro castaño alto, estrecho y brocho que se lidia en contra de la opinión de los veterinarios y bajo la responsabilidad del ganadero. Flojea y claudica en varas. David Mora lo torea con el compas abierto, citado con la mano adelantada e intentándolo mandar mucho. El toro, a pesar de ser noble, repetidor y de embestir bajando la cara,  no tiene aguante para faena tan exigente. Por la flojera del toro la faena de Mora no trasmite a pasar de ser técnica y conceptualmente irreprochable. Pero hace falta algo más que principios técnicos, hace falta toro. Mata de una buena estocada.

El tercer toro es grande, largo, con mucha caja. Toma bien dos varas empujando y metiendo riñones. Embiste con fijeza, repite con codicia. Es mucho toro para Luque, que abrevia y se quita de en medio sin torear a un enemigo que ha estado siempre por encima de él. Pincha y descabella varias veces. Tal como está el panorama taurino,  no nos merecemos un torero que cuando sale un toro nos lo hurta de esta forma.

El cuarto toro tuvo buena presencia. Fue grande, engatilladito, armónico a pesar de su mucha caja y kilos. Le ponen dos varas largas y trasera, seguramente para cargárselo y dejarlo medio muerto antes de que llegue a las manos del El Cid. El Boni pone dos pares muy malos, para cubrir el expediente, aliviándose mucho. Lo decimos porque no hace mucho tiempo la cuadrilla de El Cid fue nuestra preferida y disfrutábamos de ella. Al último tercio llega el toro algo flojo de remos, pierde las manos alguna vez, pero tiene casta para embestir con clase. El Cid lo lidia con premura y hasta con rapidez para acrecentar su debilidad. Es un recurso de lidiador que quiere acentuar los defectos de su enemigo y así esconder los propios. Entra a matar y cobra una estocada caída y tendida por lo que debe descabellar

El quinto toro lleva el hierro de Moisés Fraile. Se llama Bilanero. La suerte de varas  y la lidia es mala, como durante toda la corrida. El toro sale abantón, se va solo al caballo que hace puerta. David Mora ejecuta un quite por chicuelinas pero es mejor la media de remate que se echa a la cadera. De nuevo este torero nos ofrece un concepto puro a la hora de colocarse y citar, siempre cruzado, de traerse los toros cerca y pasarlos ajustado al cuerpo. Templa las embestidas, manda mucho. El de Moisés es un gran toro, un magnífico toro. Bravo porque embiste y repite con codicia y humillando. Bravo porque es ofensivo y  agresivo, quire coger. Mora lo comprueba cuando en un pequeño parón se queda descolocado y descubierto, entonces el toro le echa el pitón al abdomen y lo levanta por ecima de su cabeza. Si llega a hacer presa podría haber sido una cogida complicada. Hemos visto muchos toros nobles incapaces de tener este comportamiento agresivo, por eso su lidia carece de emoción. En este, la agresividad añade emoción a la belleza. Mora se levanta tras el susto y sigue toreando igual de bien,. Atención, realiza casi toda la faena al natural, con la mano izquierda. Mata de una gran estocada algo desprendida. Se pide una oreja con fuerza. Para mi gusto se mereció las dos.

Sexto toro, grande y bonito. Se va suelto hacia los caballos en cuanto estos salen de la puerta. Derriba un caballo y se va a por los peones y monosabios, que inmediatamente toman el olivo por el 12. Se ponen banderillas con apreturas y dificultades, el toro aprieta y persigue con celo los capotes en los quites y en la briega. Hay toro, y bueno. Daniel Luque no quiere verlo o no es capaz de encontrarle el punto a las embestidas de un toro encastado y bravo que humilla y repite. Luque no se está quieto nunca, con semejante baile de pies no puede torear. Se le ve incapaz ante un buen toro y sólo al final parece entender que debe dejársela siempre puesta en la cara para engarzar los pases y mandar. Al primer intento ejecuta un infame meteisaca bajo la piel del lomo del toro, luego escucha dos avisos hasta que es capaz de matarlo.

Resumen. Los toros del El Pilar, unos juanpedros con mucha caja, grades y bonitos en general. Bravos con algún síntoma de flojedad pero en general aptos para que los toreros hubieran desorejado la corrida. Destacó el quinto toro, el que llevaba el hierro de Moisés FraileBilanero. El Cid tiene los papeples perdidos y su cuadrilla, en concreto El Boni va por el mismo camino. Daniel Luque es un bluff  que cuando salió agradó por mostrar cierto desparpajo, pero parece carecer de fodo y fundamentos. David Mora es un gran torero, tiene un concepto sencillo y fundamental que desarrolla ante toros encastados. Con los victorinos no pudimos verlo, hoy lo hemos disfrutado y admirado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias

QUIZÁ TAMBIÉN LE INTERESE

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Licencia Creative Commons
Basada en una obra en remellao.blogspot.com.