domingo, 15 de julio de 2012

FERIA DE LA LÍNEA DE 1962: GRAVE COGIDA DE CURRO ROMERO

15 DE JULIO DE 1962


UN MES ANTES HABÍA SUFRIDO OTRA CORNADA GRAVE EN ALGECIRAS


IMPRESIONANTE Y GRAVÍSIMA COGIDA DE CURRO ROMERO EN LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN 

La Línea de la Concepción 16. (Por teléfono)
La primera corrida de la feria linenese, que es una de las ferias más bulliciosas y alegres del Sur de España, empañó ayer domingo el ánimo de los aficionados de aquí cuando Curro Romero quedó espectacularmente herido y ensangrentado, yerto como un pelele, en nuestra plaza.

Cada año es más abundante la afluencia de forasteros de toda la provincia, y de Málaga, Sevilla, Granada, y muy especialmente de turistas americanos e ingleses gibraltareños.

La cogida de Curro Romero ocurrió así: Se corría un toro de don Juan Pedro Domecq, para don Álvaro Domecq Romero, y seis del marqués de Villamarta. Con el diestro Camas alternaban Julio Aparicio, en primer lugar y Mondeño, en el tercero. 

Julio Aparicio, en el toro primero, toro difícil, bronco y de mucha casta, lució su magisterio de lidiador y su gran arte de muletero. Se le premió con muchos aplausos. 

El segundo toro salió abanto y fue recibido por bajo, con temple, en los vuelos del capote de Curro, a quien el público había recibido con una gran ovación, recordando sin duda que hace un mes, a veintidos kilómetros de aquí, en Algeciras, después de inlovidables faenas, sufrió una gravísima cornada. En seguida Curro, ya con eltoro reposado, lo citó a la verónica y dió cuatro perfectas, en que llevando al toro muy toreado, y mandando en él con su extraordinario estilo, provocó en cada lance aclamaciones del público. Remató con media verónica muy ceñida. La plaza estaba vibrante y enardecida. Toro bravo y torero decidido al triunfo. El de Villamarta fue suevemente puesto en suerte por Curro Romero y tomó una buena vara. Romero, al quite. En el centro de la plaza citó otra vez a la verónica, y, regalándose a sí mismo, recreándose en cada lance, lento, majestuoso, ganando terreno al toro, provocó el entusiamo del público, que se puso en pie para vitorearlo. Vuelve Curro Romero a ponerlo en suerte, y antes de que se dirigiera el toro al caballo, cuando no había en el tercio más que toro a la derecha y torero a la izquierda, el torero se cayó inexplicablemente de espaldas. Hay quien dice que pisó su capote. El toro fue a por él cuando tenía levantadas las piernas y le introdujo el cuerno por la horcajadura sin levantarlo del suelo. Alvarito domeqc saltó al ruedo y con su sombrero ancho tocó el hocico del toro y lo retiró de su presa. Antonio Márquez tiraba de la cola del animal, La plaza quedó horrorizada porque la herida derramaba abundante sangre y Curro Romero había perdido el conocimineto. A hombros de Alvarito Domecq que le sujetaba la cabezay de dos peones fue llevado a la enfermería. La plaza tuvo la sensación de una tragedia. Muchos hombres y mujeres abandonaron los tendidos. "¡Qué horror!" "¡Qué horror!", se decía. Había sangre de Curro Romero en la arena.  

Julio aparicio se hizo cargo del toro y al sujetarlo por bajo con la muleta, en pases de dominio y de arte, sonó la música. El madrileño, con gesto triste e implorante, pidió a las banda que se callara. Fue un noble ademán. Julio Aparicio toreó con mucho valor, prendiendo con la derecha y con la izquierda al toro. Faena de maestro. Pinchó y mató de una estocada. Oyó aplausos. 

El tercer toro dió también ocasión de lucimiento a Mondeño, que si no hubiese pinchado en exceso hubiese ganado la oreja.

Salta el cuarto toro al ruedo y no llegan todavía impresiones de la enfermería. Se dice que el cirujano que le está operando ha negado la entrada a todo el mundo. Julio Aparicio hizo en este toro una de las faenas más valientes, graciosas y toreras que aquí hemos visto en mucho tiempo. Fue premiado con dos orejas y dos vueltas al ruedo.

El quinto toro para Mondeño. Lidia rápida, trasteo valiente y muchos pinchazos.

Al salir el sexto toro es cuando el público se informa de que ha concluido la operación a Curro Romero, que no ha recobrado el conocimiento, y el prestigioso doctior don Ricardo García Carrascosa asegura que la intervención ha sido satisfactoria. Corre por los tendidos como un alivio la noticia de que no es mortal la cornada. Mondeño, que brinda a la duquesa de Alba, desata el delirio de la gente con la capa primero, y luego en una faena impávida y primorosa que remata con una excelente estocada. Recibe dos orejas y recorre el ruedo saludando a los espectadores.

De noche, en la feria, la cornada de Curro Romero seguía siendo comentada y lamentada por todo el mundo. Cuando recobró el conocimineto y desapareció todo peligro, fue trasladado a la clínica del doctor Argüelles, donde continúa. Tardará en salir para Madrid.

El parte facultativo dice: "Herida pos asta de toro en periné anterior, con dos trayectorias, una hacia arriba, de doce centímetros que, rompiendo el esfinter externo contornea la uretra por le lado izquierdo y llega hasta rama isquio-pubiana, y otra más extensa que penetra profundamente en la fosa isquio-rectal, con abundante hemorragia. Reconstrucción de todos los planos y hemostasia, limpieza quirúrquica y sutura. Medicamento, anti-schock, anestesia, intubación, éter, oxígeno. Pronóstico muy grave. Ricardo García Carrascosa."
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Alvarito Domecq y Romero. Abrió plaza un toro de don Juan Pedro Domecq bravo y hemos dejado para último lugar a este rejoneador de Jerez de la Frontera porque su arte merece especial atención. Con la grupa de su caballo, rozando la afilada cornamenta, Alvarito Domecq mantuvo enerdecido al público poco menos de un cuarto de hora. Domecq y Romero puso en el arriesgado trance gallardía y donosura, con los rejones y con las banderillas en el centro del ruedo y en el tercio, al hilo de las tablas, en airosas e inverosímiles arrancadas en círculos que es muy difícil perfeccionar, cambiando al toro de dirección en súbitas jugadas. Valor, arte, dominio, equilibrio y, sobre todo, gracia y serenidad. Mató de un rejón y el toro quedó fulminado. Es la primera vez que por estas tierras del Sur vemos cosas semejantes en un rejoneador. Y como es justo decirlo, lo decimos e interpretamos al decirlo, el sentir de todos los que el domingo le vieron.
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EL ESTADO DE CURRO ROMERO.  Esta madrugada nos pusimos al habla con la clínica de La Línea de la Concepción, donde quedó encamado Curro Romero. Nos atendió a través del teléfono, el mozo de espadas del matador, Portabella, quien nos dijo que Curro se encontraba muy mejorado, habiendo ingerido alimentos y conversaba algunos ratos.

Lo atendió el doctor Ramos Argüelles, quien ha dicho que la estancia del diestro en aquella clínica durará unos cinco o seis días, pasando después al sanatorio de toreros.

También se encuentra junto al herido su apoderado Antonio Márquez. 


ABC, Sevilla martes 17 de julio de 1962

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